viernes, 9 de marzo de 2012

Nos morimos

No es que muera de amor, muero de ti.

Muero de ti, amor, de amor de ti,

de urgencia mía de mi piel de ti,

de mi alma de ti y de mi boca

y del insoportable que soy sin ti.

Muero de ti y de mí, muero de ambos,

de nosotros, de ese,

desgarrado, partido,

me muero, te muero, lo morimos.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos

entre los dos, ahora, separados,

del uno del otro, diariamente,

cayéndonos en múltiples estatuas,

en gestos que no vemos,

en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre

que no muerdo ni beso,

en tus muslos dulcísimos y vivos,

muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,

de nuestra muerte, amor, muero, morimos.

Dentro de mí, quiero decir, te llamo,

Te llaman los que nacen, los que vienen

de atrás, de ti, los que a ti llegan.

Nos morimos, amor y nada hacemos

sino morirnos más, hora tras hora,

y escribirnos y hablarnos y morirnos.

Jaime Sabines

2 comentarios:

  1. Este poema me vuelve loca! de mis favoritos :) gracias Henry. Muchos besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vidita.
      Me da mucho gusto que estés de regreso.
      Bienvenida otra vez. Espero seguirte leyendo por aquí, por tu blog... y en una futura columna periodística.
      Un abrazote
      E.

      Eliminar