viernes, 7 de septiembre de 2012

El Osario de Sedlec

Un macabro espectáculo se puede encontrar en una imponente capilla de una iglesia ubicada en Europa Oriental.

Cruces católicas, arcángeles e imágenes religiosas se combinan tétricamente con huesos humanos en un insólito decorado en el llamado Osario de Sedlec, situado bajo la Iglesia del Cementerio de Todos los Santos en el suburbio de Sedlec, en la República Checa.
El osario contiene aproximadamente 40 mil esqueletos humanos, los cuales fueron colocados artísticamente para formar la decoración y el mobiliario de la capilla.
Según la historia, el lugar se convirtió en un cementerio muy solicitado después del siglo XIV.
La leyenda cuenta que el abad del monasterio de la Orden del Císter de Sedlec, fue enviado a la Tierra Santa por el rey Ottokar II de Bohemia en 1278. A su regreso trajo consigo una pequeña cantidad de tierra que había recogido del lugar donde fue crucificado Jesucristo.
Esa porción de tierra fue rociada en el cementerio de la abadía, por lo que la fama de ese panteón creció. Desde entonces, todo el mundo quería ser sepultado en Sedlec porque se creía que el alma de quien descansara en ese cementerio, estaría en el cielo en un día.
Sin embargo, durante el azote de la Peste Negra a mediados del siglo XIV, y después de una guerra llamada de los Husitas a principios del siglo XV, cobró miles de vidas, y la mayoría de los cuerpos fueron enterrados allí, por lo que el cementerio tuvo que ser ampliado considerablemente.
Se dejaban sepultar allí tanto los checos como gente de Polonia, Baviera o Bélgica. Fue alrededor del año 1400 que se construyó en el centro del cementerio una iglesia gótica, con una bóveda en un nivel superior y una capilla en el sótano.
En ese sótano se construyó un osario para los restos que fueron desenterrados durante la edificación de la iglesia.
Durante muchos años la iglesia y la capilla del sótano fueron remodeladas y ampliadas.
En el Siglo XIX, las obras estaban bajo la responsabilidad de la familia Schwarzenberg, pero ante la cantidad de huesos humanos que se iban acumulando tras desenterrar cuerpos con las obras, se contrató en 1870 a Frantisek Rint, un tallador de madera, para poner los montones de huesos en orden.
Los resultados del trabajo fueron macabros.
Entre las obras de Rint destacan una gigantesca lámpara de araña que contiene al menos una pieza de todos los huesos del cuerpo humano. La lámpara cuelga del centro del nave junto a las guirnaldas de cráneos que cubren las bóvedas.
Otros trabajos incluyen custodias flanqueando el altar, un gran escudo de armas de los Schwarzenberg, y la firma del maestro Rint, también hecha de huesos y situada en la pared junto a la entrada.
En 1970, al cumplirse cien años de la obra de Rint, el director de cine checo Jan Svankmajer hizo un documental del osario.
Hasta hace poco se celebraban misas el Día de Todos los Santos, durante las que reinaba una atmósfera íntima. Muchos vecinos tienen sepultados a sus familiares en el cementerio local.
Pero la última misa terminó mal. Aunque se acordó que no se tomarían fotos, no fue así. El día siguiente aparecieron en los periódicos imágenes del sacerdote diciendo la misa con calaveras y huesos cruzados al fondo, con titulares obscuros de que se trataba de una misa satánica.
Por ello el párroco optó por cancelar las misas en la capilla del osario.

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